Posted: 25 Nov 2014 04:04 AM PST
Cuando hace varios meses atrás se dio a conocer la noticia de que Facebook había comprado la aplicación de mensajería WhatsApp, hubo una oleada de protestas de los usuarios que decían que ya se había terminado la era de la privacidad de la aplicación de mensajería. Algunos decidieron emigrar a otras aplicaciones como Telegram o Line.
Pero lamentablemente, aunque decidieran que ya no querían estar bajo el imperio de Facebook, muchos de sus amigos y contactos sí continuaban usando la aplicación y se negaban a usar otra, por lo que la rebeldía de eliminar WhatsApp duró muy poco. Sin embargo, hubo muchos que se mantuvieron firmes y hasta hoy no la han vuelto a usar. Las razones para abandonarla fueron, principalmente, que Facebook utilizaría los datos de los usuarios y podría incluir publicidad más segmentada y precisa.
Hoy, WhatsApp sigue siendo la app de mensajería favorita de los usuarios, y con el fin de hacer las conversaciones más seguras (y recuperar muchos de los usuarios que la dejaron), ha anunciado una nueva medida: los mensajes ahora estarán cifrados de una manera mucho más segura. Las claves de encriptación serán por mensajes y no por conversación, la que se guardará en los móviles de los usuarios, no en los servidores de WhatsApp.
La idea tras esta medida es asegurar a los usuarios que sus conversaciones son realmente seguras y privadas, y que ni Facebook ni WhatsApp podrán usarlas para minería de datos y extraer información para publicidad.
Pero a quienes no les hará ninguna gracia la nueva característica de la aplicación de mensajería es a las autoridades gubernamentales, que hasta ahora estaban teniendo vía libre para acceder a los datos de los usuarios de las distintas plataformas sociales. Y es que no es el primer servicio que decide encriptar los mensajes y datos de los usuarios de forma tan profunda. Google y Apple han ido mejorando la seguridad en cada actualización de sus servicios, para que sus usuarios y consumidores se sientan más tranquilos, sobre todo tomando en cuenta el escándalo reciente que trajo a la luz el espionaje digital practicado por algunas agencias del gobierno de EE.UU. como la NSA, y que fueron dadas a conocer por el ex contratista de algunas de estas agencias, Edward Snowden.
El director del FBI aseguró hace poco que el cifrado que Google y Apple habían decidido poner en marcha en sus dispositivos iba a llevar a todos a un lugar más oscuro. Y aunque desde la NSA aseguraban que la medida de ambas compañías era un mal modelo de negocio que las podría llevar por el mismo camino de BlackBerry, ninguno de los dos gigantes de la tecnología han relajado sus políticas de cifrado para hacer el espionaje más sencillo.
Y ahora se une WhatsApp a esta cruzada por la seguridad y la privacidad, una aplicación en la que se cursan millones de conversaciones diarias en el mundo, y que eran una fuente de información inmensa para las agencias. El cifrado está, de momento, sólo disponible en Android y no incluye las conversaciones en grupo ni las conversaciones con imágenes o videos.
Queda ver si la decisión de encriptar los mensajes trae de vuelta a los usuarios perdidos, aunque los que siguen creyendo que Facebook está usando su modelo de negocio en WhatsApp, seguirán haciéndole la cruz. El resto, a los que no les importa mucho el espionaje del gobierno o que sus datos puedan ser vendidos a anunciantes, seguirán comunicándose a través de ella como hasta ahora.
Pero lamentablemente, aunque decidieran que ya no querían estar bajo el imperio de Facebook, muchos de sus amigos y contactos sí continuaban usando la aplicación y se negaban a usar otra, por lo que la rebeldía de eliminar WhatsApp duró muy poco. Sin embargo, hubo muchos que se mantuvieron firmes y hasta hoy no la han vuelto a usar. Las razones para abandonarla fueron, principalmente, que Facebook utilizaría los datos de los usuarios y podría incluir publicidad más segmentada y precisa.
Hoy, WhatsApp sigue siendo la app de mensajería favorita de los usuarios, y con el fin de hacer las conversaciones más seguras (y recuperar muchos de los usuarios que la dejaron), ha anunciado una nueva medida: los mensajes ahora estarán cifrados de una manera mucho más segura. Las claves de encriptación serán por mensajes y no por conversación, la que se guardará en los móviles de los usuarios, no en los servidores de WhatsApp.
La idea tras esta medida es asegurar a los usuarios que sus conversaciones son realmente seguras y privadas, y que ni Facebook ni WhatsApp podrán usarlas para minería de datos y extraer información para publicidad.
Pero a quienes no les hará ninguna gracia la nueva característica de la aplicación de mensajería es a las autoridades gubernamentales, que hasta ahora estaban teniendo vía libre para acceder a los datos de los usuarios de las distintas plataformas sociales. Y es que no es el primer servicio que decide encriptar los mensajes y datos de los usuarios de forma tan profunda. Google y Apple han ido mejorando la seguridad en cada actualización de sus servicios, para que sus usuarios y consumidores se sientan más tranquilos, sobre todo tomando en cuenta el escándalo reciente que trajo a la luz el espionaje digital practicado por algunas agencias del gobierno de EE.UU. como la NSA, y que fueron dadas a conocer por el ex contratista de algunas de estas agencias, Edward Snowden.
El director del FBI aseguró hace poco que el cifrado que Google y Apple habían decidido poner en marcha en sus dispositivos iba a llevar a todos a un lugar más oscuro. Y aunque desde la NSA aseguraban que la medida de ambas compañías era un mal modelo de negocio que las podría llevar por el mismo camino de BlackBerry, ninguno de los dos gigantes de la tecnología han relajado sus políticas de cifrado para hacer el espionaje más sencillo.
Y ahora se une WhatsApp a esta cruzada por la seguridad y la privacidad, una aplicación en la que se cursan millones de conversaciones diarias en el mundo, y que eran una fuente de información inmensa para las agencias. El cifrado está, de momento, sólo disponible en Android y no incluye las conversaciones en grupo ni las conversaciones con imágenes o videos.
Queda ver si la decisión de encriptar los mensajes trae de vuelta a los usuarios perdidos, aunque los que siguen creyendo que Facebook está usando su modelo de negocio en WhatsApp, seguirán haciéndole la cruz. El resto, a los que no les importa mucho el espionaje del gobierno o que sus datos puedan ser vendidos a anunciantes, seguirán comunicándose a través de ella como hasta ahora.
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